mitos
Los hijos de Lir
En un lugar frente al mar en BallyCastle, Antrim, yacen 4 cisnes suspendidos en el cielo, volando. Esta estatua simboliza los hijos de Lir, que eran 4 niños que fueron convertidos en aves por su malvada madrastra, que estaba celosa de ellos.
El cuento narra cómo pasaron 300 años los hermanos en Lough Derravaragh en Westmeathy en la isla de Inisglora frente a la costa de Mayo.
Encontraron refugio justo enfrente de donde se encuentra la estatua, la magnífica isla de Rathlin en Antrim.
Existen diferentes finales para este mito pero igualmente todos coinciden que fue en esta isla donde se volvieron a convertir en humanos y tuvieron su último aliento ya convertidos en personas.
Otro de los mitos que existen en Irlanda es el siguiente. Cú Chulainn y Ferdia es la historia detrás de un nombre. En este caso el nombre es el lugar de Ardee en el condado de Louth.
Ferdia es un guerrero de Connacht al que el rey y la reina enviaron al rio para luchar con el poderoso Cú Chulainn.
La historia está en que estos dos guerreros eran hermanos adoptivos y mejores amigos. Durante 3 días están peleando y al tercer día por la noche se pusieron a curar las heridas el uno al otro. En un puente sobre el río Dee podemos encontrar su estatua que insinúa el final de la historia.
La estatua es de Ferdia yaciendo muerto y con Cú Chulainn cogiéndolo en brazos. La historia consigo una enseñanza.
Los Pooka
Los Pooka son duendes que se transforman en seres diversos, muy conocidos por todos los irlandeses. Son considerados como los seres más temidos en las islas Esmeralda. Este miedo puede deberse a que siempre salen de noche y disfrazados de maneras que dan miedo a la gente.
Siempre son vistos disfrazados con caballo oscuro, elegante, con ojos amarillos y sulfurosos, y una larga y salvaje melena.
La leyenda habla de estas criaturas malignas que viven en el condado de Down. Ahí es donde el Pooka se convierte en duende pequeño y deforme que exige una parte de la cosechadespués de los trabajos. Por esa razón varios hilos, llamados “La parte del Pooka” son abandonados por los segadores.
Otra zona, como es el condado de Laois, el Pooka se convierte en un ogro grande, peludo, que aterroriza por las noches a sus habitantes. En Waterford y Wexford se convierte en un águila de gran envergadura. En Roscommon se convierte en un chivo negro de cuernos retorcidos.
Estos son algunos de los mitos que podemos conocer de los irlandeses.
leyenda
La Dama Verde De St. Audeon En Dublin, Irlanda.
San Audeon tiene la distinción de ser la única iglesia parroquial medieval en activo, que conserva todas las características originales en la ciudad de Dublín.
Situado en el lado norte de High Street, la calle principal del Dublín medieval, la iglesia está dedicada a San Audeon o, en su versión francesa, Ouen, obispo del siglo séptimo de Rouen y el santo patrono de Normandía.
La iglesia de San Audeon fue construida entre 1181-1212, mientras que John Comyn era primer arzobispo normando de Dublín. Sin embargo, la losa de una tumba del siglo noveno, ahora ubicada en el pórtico de la iglesia, sugiere la estructura de la iglesia puede haber sido aún más antigua.
San Audoen, situado en el corazón comercial e industrial del Dublín medieval, se convirtió en una institución en la vida civil y eclesiástica de la ciudad. El reconocimiento temprano de su condición le vino en 1218 cuando Enrique de Londres, el arzobispo de Dublín, confía la responsabilidad de San Audoen a la recién creada Catedral de San Patricio, una asociación entre la parroquia y la catedral, que continúa hasta nuestros días.
En el siglo XIV la parroquia de San Audeon se había establecido como una entidad reiterada y próspera, y la iglesia se amplió en el siglo XV.
En la iglesia medieval, la piedad privada y el deseo de garantizar la llegada segura del alma al cielo después de la muerte dio lugar a la fundación de capillas (dotaciones para el mantenimiento de los sacerdotes) y la dotación de los altares. En este contexto, la Cofradía de Santa Ana fue fundada en 1430 en St. Audoen.
Uno de los principales políticos de la época, Sir Roland FitzEustace, Señor Portlester, también fundó una capilla privada en San Audeon dedicada a la Santísima Virgen María.
Existe en esta hermosa y misteriosa Iglesia, una piedra llamada “piedra de la suerte” que tiene una curiosa historia después de haber sido robada varias veces a través de los siglos, pero siempre de forma misteriosa lograba regresar a la Iglesia
Leprechauns
Mención aparte, y destacada, merecen los leprechauns y otras criaturas de la mitología irlandesa, que suelen estar asociados con «fuertes de hadas» o «anillos de hadas», y que a menudo suelen ser lugares donde se encuentran antiguos -celtas o anteriores a estos- drumlins o movimientos de tierra.
Normalmente adoptan la forma de hombres viejos que disfrutan realizando travesuras. Su oficio es el de fabricar o arreglar zapatos. Se dice que son muy ricos, ya que custodian muchas vasijas de barro (calderos) llenas de tesoros que fueron enterradas en periodos de guerra. Según la leyenda, si alguien logra fijar la mirada sobre un leprechaun, éste no puede escapar, pero en el momento en que se retira la mirada, desaparece.


La calzada del gigante:
Se cuenta que en aquella zona vivía el gigante Finn McCool, enemistado con Benandonner, un gigante de la isla escocesa de Staffa. Ambos se arrojaban rocas de una isla a otra hasta que, casi sin querer, formaron un camino que unía ambas islas. Benandonner, mucho más fuerte que Finn cruzó por estas rocas para enfrentarse a su enemigo irlandés de una vez por todas.
Con lo que no contaba el coloso escocés era con la astucia de Oonagh, la mujer de Finn, que disfrazó a su marido de bebé. El gigante escocés al ver el monstruoso tamaño del ‘recién nacido’, se asustó al pensar en la envergadura que podía llegar a alcanzar el padre del retoño si el niño ya era todo un gigante. Así que huyó despavorido hundiendo en el mar la calzada que había usado para llegar a Irlanda, dejando en pie solo los extremos de la misma, en Irlanda y Staffa.

Los tréboles (de tres hojas).
No es de extrañar que los tréboles sean un símbolo icónico de Irlanda. Según la leyenda, son considerados una planta sagrada debido a que sus hojas formaban una tríada, y el número 3 era un dígito místico en la religión celta. Cuando llegó la religión cristiana a la isla, los tréboles volvieron a tomar un papel importantísimo ya que se dice que San Patricio cristianizó la isla gracias al trébol. Debido a que un trébol de 3 hojas parece una cruz y además, cada hoja simboliza a la Santísima Trinidad, (Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres formas en una sola persona), este símbolo fue utilizado para cristianizar a la isla.